Un 80% de los españoles reconoce haber visto un amigo conducir borracho y más de la mitad haber evitado que un compañero condujese en este estado.
Un estudio de Mutua Madrileña ha retratado la actitud de los jóvenes de 18 a 25 años al volante a través de 3.533 encuestas en distintas provincias del país.
Los autores del estudio han explicado que existe un grado mayor de conciencia de los peligros del alcohol y las drogas al volante que en anteriores generaciones pero que aun hay muchas personas que no perciben estos riesgos. Una figura que crece es la del conductor alternativo. Aquel que se compromete en no beber para conducir. El 39% de los encuestados afirma haber jugado este rol en alguna ocasión.
El uso del teléfono móvil mientras se conduce es otro riesgo importante. Uno de cada tres jóvenes admite que escribe whatsapps mientras conduce y un 30% asegura que habla por teléfono sin el manos libres. A esta conducta de riesgo hay que añadir el no respetar los límites de velocidad. Una actitud que un tercio de los encuestados adopta.
El estudio señala dos brechas: una de género y una de edad. Las mujeres perciben más los riesgos asociados a la conducción y a medida que aumenta la edad se es más prudente al volante.