La fábrica de Seat en Martorell
La fábrica de Seat en Martorell

Seat se ha propuesto reducir a la mitad su huella ecológica hasta 2025, en comparación con 2010. De hecho, hasta finales de 2016, la compañía consiguió mejorar sus cinco principales indicadores medioambientales  en un 33,6%. Con esta cifra, la compañía consiguió, dos años antes de lo previsto, culminar el reto de mejorar su impacto medioambiental en un 25% hasta 2018.

La mejora de estos indicadores se enmarca en el Plan Ecomotiv Factory la estrategia medioambiental de la marca en el ámbito de la producción de vehículos. El plan prevé una serie de medidas y proyectos para maximizar recursos y minimizar las emisiones en todos los procesos productivos de la compañía.

Menos residuos, menos consumo de energía

Gracias a la implantación del Plan, puesto en marcha en 2011, la compañía dirigida por Luca de Meo ha logrado disminuir las emisiones de CO2 en un 66,2%, con medidas como la recuperación de calor de los procesos, eficiencia en el control de la climatización y el aislamiento térmico, suministro de calor externo con biomasa o la compra de energía verde, entre otros.

Además, la compañía ha generado menos residuos y compuestos orgánicos volátiles, concretamente un 41,4% y un 16,2% menos, respectivamente, gracias a la separación selectiva de envases o la sustitución de algunos de los disolventes y ceras usadas en el proceso productivo. El consumo de energía se ha reducido un 21,7%, y el de agua, un 22,5%, con medidas como la reducción de la temperatura en algunos procesos de fabricación o la instalación de un nuevo filtro en la prueba de lluvias para verificar la estanqueidad de los coches.