Volvo Car Group ha participado como socio en un proyecto de investigación avanzada que ha estudiado las posibilidades de carga inductiva para vehículos eléctricos y los resultados han demostrado que esta tecnología para la transferencia de energía a través de un campo electromagnético presenta un futuro prometedor.

Volvo Inhalàmbric

“La carga inductiva tiene un gran potencial. La tecnología inalámbrica es una forma cómoda y efectiva de transferir la energía. El estudio también indica que es segura”, dice LennartSteglan, Vicepresidente de Sistemas de Propulsión Eléctrica de Volvo Car Group y añade: “Todavía no existe ninguna norma común para la carga inductiva. Continuaremos nuestra investigación y evaluaremos la viabilidad  de la tecnología en nuestros proyectos de coches eléctricos e híbridos”.

Carga inalámbrica

La carga inalámbrica usa un campo electromagnético en vez de un cable que transfiere la energía entre ambos objetos. Una bobina de inducción crea un campo electromagnético alterno desde una estación de carga base. Una segunda bobina de inducción en el dispositivo portátil recoge la energía desde el campo electromagnético y lo convierte en energía eléctrica que carga la batería. La tecnología es común en aparatos eléctricos domésticos como cepillos de dientes pero aún no está disponible para carga de coches eléctricos.

Con la carga inductiva simplemente se coloca el coche sobre un aparato de carga y la carga comienza automáticamente. Creemos que es uno de los factores que más puede incrementar la aceptación de los consumidores por los vehículos eléctricos, dice LennartStegland.

Investigación en Flanders

El proyecto de investigación completo, que incluía la carga inductiva para coches y autobuses, fue iniciado por Flanders Drive, centro de estudios de la industria del automóvil en la región de Flandes, Bélgica. Está compuesto por un consorcio de empresas, entre las que se incluye Volvo Car Group, BombardierTransportation y el fabricante de autobuses Van Hool. El proyecto ha sido financiado en parte por el gobierno flamenco. Volvo Cars ha sido el encargado de suministrar el coche para el proyecto de carga inductiva: un Volvo C30 eléctrico con una con una potencia de 89 kW ( 120 CV).

“Los tests han demostrado que nuestro Volvo C30 eléctrico puede ser completamente cargado sin un cable de energía en 2,5 horas. En paralelo, también hemos llevado a cabo investigaciones en carga lenta y regular junto con Inverto, también socio del proyecto”, dice LennartStegland

Volvo Cars, enfocado en la electrificación

La ambiciosa estrategia por la electrificación de Volvo Cars se ha traducido con el exitoso lanzamiento del  Volvo V60 Plug- in Hybrid, que entró en producción en serie en 2012.

La compañía ha iniciado su estrategia en cooperación con Siemens para el desarrollo de tecnología de accionamiento eléctrico, electrónica de potencia y de carga así como la integración de estos sistemas en los vehículos eléctricos.