Alemania ha aprobado un plan de incentivos fiscales valorado en 1.000 millones de euros para los vehículos eléctricos con el fin de impulsar la compra de vehículos verdes.
El objetivo del ejecutivo de Angela Merkel es que antes de 10 años estén circulando por las carreteras alemanas 400.000 unidades de coches verdes.
El plan, valorado en 1.000 millones de euros, se financiará a partes iguales por el Gobierno Alemán y los fabricantes de coches. Los conductores de vehículos eléctricos no pagaran el impuesto de circulación durante 10 años, y si acreditan que usan el coche por motivos laborales también tendrán una rebaja impositiva adicional del 25%. Para incentivar la compra de los coches, los usuarios recibirán un incentivo de 4.000 euros por unidad.
El Ministerio de Transportes también quiere ampliar el número de puntos de recargas por todo el territorio federal.
En la actualidad, alrededor de 50.000 coches eléctricos circulan por las carreteras alemanas.