El coche autónomo de Uber
El coche autónomo de Uber

El Gobierno de Estados Unidos ha elaborado una lista de directrices para dar cobertura legal al coche autónomo. El ejecutivo dirigido por Barack Obama apoya esta industria y la rapidez con la que avanza ha obligado a la administración que dirige a redactar quince puntos que deberán seguir todos los fabricantes de vehículos de estas características.

Según publica La Vanguardia los diferentes puntos de esta guía abordan temas relativos al diseño y desarrollo de los automóviles o a la seguridad. Por ejemplo, hacen referencia a cómo reaccionan los vehículos autónomos si el sistema falla, qué medidas se toman para preservar la privacidad de sus ocupantes, cómo se protegen a los ocupantes en caso de accidente o de qué manera los coches se pueden comunicar entre ellos y con sus ocupantes.

El Gobierno está especialmente preocupado por las pruebas que están llevando a cabo distintas compañías y quiere evitar que las carreteras se conviertan en el Salvaje Oeste. Sin embargo la regulación será lo suficientemente amplia como para evitar una regulación excesiva que frene el desarrollo de estas tecnologías.

De echo, según recoge el rotativo del grupo Godó, la administración norteamericana está convencida que la conducción autónoma disminuirá la siniestralidad en las carreteras del país y aumentará la productividad de los trabajadores. Prueba de esta apuesta son los 4.000 millones de dólares que el Gobierno destinará al desarrollo de estas tecnologías.