Texto: Sergi Mejías / Fotos: Francesc Montero (Honda X-ADV)

La X-ADV es un modelo de éxito de Honda. Atractivos no le faltan desde su llegada al mercado. Y el año pasado introdujeron pequeñas mejoras como el control de tracción a dos niveles de actuación, la tecla ‘G’ para la transmisión DCT que mejora el dinamismo en tierra y un motor que sube 900 rpm más alcanzando el techo de las 7.500 rpm. Además cuenta con un kit de limitación para carnet A2.

Más allá de si es una moto o un escúter, casi preferimos quedarnos con la terminología SUV dada su polivalencia y amplio espectro de uso. Vamos sentados como en un escúter, con los pies protegidos y bajo el asiento podemos guardar un casco integral. Pero aquí se acaba el escúter y llega la moto con una parte ciclo y comportamiento dinámico de primera.

Comodidad

El X-ADV es cómodo, mucho. Tuvimos las ocasión de probarlo camino de Alcañiz, del GP de Aragón, por todo tipo de vías e incluso algunos tramos de off-road. En vías rápidas, la posibilidad de levantar la pantalla derivabrisas mejora la protección aerodinámica mientras que la posición de conducción resulta cómoda.

El comportamiento dinámico de X-ADV es brutal en cualquier tipo de carretera. La parte ciclo resulta soberbia mientras que el motor, de 54 CV, va muy fino y la transmisión de doble embrague (DCT) lo hace todo fácil pudiendo cambiar de marcha de forma automática (con cuatro modos diferentes) o manual con unas levas.

Fuerza off-road

Nos sorprendió gratamente sus posibilidades en pista subidos en sus estribos de off-road (opcionales) para poder conducir de pie; solo le falta que el ABS sea desconectable. Si le sumas su ajustado consumo y equipamiento como el arranque sin llave o la apertura remota del asiento no debe extrañar su éxito de ventas. ¡Ah! El precio es de 11.800 euros.

Descarga la revista en Apple Store Google