Los ingenieros de N, la división de alto rendimiento de Hyundai, disfrutan conduciendo desde la mañana hasta la noche, incluso después de terminar su trabajo. Y lo hacen para poner a punto los coches más pasionales de Hyundai, que disponen de un sinfín de tecnologías heredadas de la competición.

Cada vehículo N de alto rendimiento está diseñado por expertos apasionados en el Centro de I+D de Hyundai Motor en Namyang (Corea). En una segunda fase, los coches se dirigen al circuito de alemán de Nürburgring, uno de los más exigentes del mundo, para ser sometidos a rigurosas pruebas en condiciones realmente extremas. Gracias a este meticuloso proceso, la tecnología N se refina para ofrecer el máximo rendimiento para los conductores más exigentes. Y es que la familia N está hecha para aquellos que anhelan las altas prestaciones y quieren disfrutar cada segundo al volante.

Nacidos en Namyang y perfeccionados en Nürburgring, los diferentes modelos N de Hyundai no sólo deben su nombre a estos dos lugares, sino también a la experiencia que se vive en cada chicane, curva u horquilla en forma de N. Con el placer de conducir siempre en mente, los ingenieros de esta división aprovechan toda la experiencia de la marca en la competición para desarrollar modelos que cumplan al detalle tres principios básicos: ofrecer un excelente rendimiento en curva, conseguir un óptimo equilibrio como deportivo para todos los días y proporcionar unas elevadas prestaciones en circuito.

Para conseguirlo, los ingenieros de Hyundai han desarrollado un amplio paquete de tecnologías, algunas de las cuales podemos ver en funcionamiento en este vídeo. Muchas de ellas tienen como objetivo mejorar el paso por curva, una de las grandes prioridades de los expertos de Hyundai. Para ello, tanto el i30 N como el Veloster N cuentan con una suspensión gestionada electrónicamente, un control electrónico de estabilidad y un diferencial electrónico de deslizamiento limitado, gracias a los cuales se incrementa de manera notable el rendimiento y las sensaciones en circuito. A estas tecnologías tenemos que sumar una estructura reforzada, un excelente trabajo aerodinámico y un mayor efecto suelo.

Otra tecnología reseñable es el sistema de válvulas de escape variables, que permite al conductor seleccionar diferentes sonidos y gestionar de manera activa el control de las válvulas de escape. Asimismo, el escape de salida doble tiene varios ajustes, permitiendo que el coche aumente la cantidad de sonido desde una configuración normal a otra decididamente potente.

Una de las últimas novedades en el apartado tecnológico es la nueva caja de cambios automática de doble embrague y ocho velocidades N DCT, que cuenta con función ‘N Grin Shift’. Ésta tiene como objetivo exprimir al máximo el motor 2.0 turbo de 275 CV, incrementando el par en un 7%, hasta los 377 Nm. El objetivo de esta innovación no es sólo dibujar una sonrisa en la cara del conductor, sino también mejorar el paso por vuelta a un circuito.