Toyota presentará en el Salón del Diseño de Milán un prototipo de coche de madera al que llamará Setsuna. El 11 de abril abre las puertas la cita italiana y el fabricante japonés ha decidido desterrar materiales como el aluminio o la fibra de carbono y probar con un material poco utilizado por la industria automovilística.
Para fabricar este vehículo los diseñadores de la marca japonesa han utilizado diferentes tipos de árboles juntando las diferentes piezas sin necesidad de utilizar tornillos gracias a una técnica ancestral de la carpintería nipona llamada okuriari.
Toyota Setsuna refleja el vínculo entre la persona y el coche
Según publica El Mundo el objetivo de la firma es reflejar la transformación gradual de los vehículos a lo largo de los años como si absorbiesen las aspiraciones, recuerdos y emociones de las varias generaciones de una familia. De hecho, dentro del coche hay un reloj con una cuenta de 100 años para ir midiendo el tiempo a través de las diferentes generaciones.
La revista Autopista define el Setsuna como un roadster de 3,03 metros de longitud, 1,48 de ancho y 0,97 de altura con una distancia entre ejes de 1,70 metros . Tiene capacidad para dos ocupantes y es descapotable.
El Setsuna dispone, según recoge la revista Forbes, de seis baterías de plomo y ácido y tiene 25 kilómetros de autonomía a una velocidad de 45 km/h.