VOLKSWAGEN T-ROC Directo al corazón

Aunque todavía conserven ciertos elementos visuales inspirados en los todoterrenos para recordar que son vehículos destinados a satisfacer las inquietudes de libertad de sus propietarios, lo cierto es que los modelos amparados bajo las siglas SUV se alejan cada día más de la montaña. A su favor, merece la pena reconocer que existen verdaderas obras maestras para circular sobre asfalto como el Volkswagen T-Roc.

Gracias a su altura libre sobre el suelo, este flamante modelo alemán permite circular por sendas abruptas sin temor a sufrir daños en los bajos. Pero el propio diseño de la carrocería, que sorprende por las musculosas formas de su zona posterior, ejerce como embajador visual de su vocación deportiva. La carretera, pues, será su entorno preferido, un hábitat en el que convencerá a cualquier conductor mediante la impecable sensación de estabilidad que transmite al volante.

Con el fin de adaptarse a los caprichos de cada cliente, el Volkswagen T-Roc cuenta con una amplia gama, compuesta por tres motores de gasolina y tres turbodiésel. Disponible en once colores de carrocería, combinables con cuatro tonalidades de techo, se pueden configurar 24 variaciones cromáticas distintas. Con una talla tan idónea para la ciudad como para viajar con cuatro personas a bordo, es fácil augurar su triunfo comercial.