Evidentemente es un accidente pero el ‘motordolor’ de esta imagen sigue siendo la misma. Un mecánico holandés arrojó un Porsche 911 GT3 RS al agua en un concesionario de Ámsterdam.
Según publica Motorpasión citando Autivisie nadie resultó herido y el superdeportivo aún puede ser salvado.
El vehículo siniestrado era una unidad completamente nueva estacionada en el Prosche Centrum Ámsterdam, la lado de uno de los numerosos canales de la ciudad. Un mecánico entró en el coche para terminar sus acabados y un error de transmisión.
Solo se negó el frontal del Porsche
Fuentes del concesionario creen que aun se puede salvar el vehículo debido a que solo se negó el frontal y no hay muchos daños.
El coche tiene un valor de 270.000 euros.